Hace unos días, el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco hizo saber al Ayuntamiento de Hondarribia que dos alojamientos turísticos estaban al parecer funcionando de forma irregular.
Desde hace una década Abotsanitz viene proclamando que querer vivir en Hondarribia no puede ser un lujo, y que la actual situación insostenible es consecuencia de unas decisiones políticas concretas dentro de un modelo de ciudad que prioriza el negocio por encima del derecho, profundizando la grieta entre hondarribitarras de primera y de segunda clase.
Así, en los últimos años, ha aumentado significativamente el número de alojamientos turísticos mientras se ha recortado el parque de viviendas y se han encarecido los precios, reavivando el éxodo ciudadano y evidenciando aún más las consecuencias de la excesiva turistificación a la que estamos encaminados: problemas de aparcamiento, descenso de la calidad de vida ciudadana, masificación de la hostelería, etc.
La ciudadanía sabe cual es la problemática de la vivienda en Hondarribia, muchas personas la sufren en su propia piel y otras indirectamente. La cordura nos dice que es lógico regular y limitar las Viviendas Turísticas. Para ello pensamos que hay que recoger en el nuevo PGOU las medidas apropiadas. No estamos contra las viviendas turísticas, solo pedimos esas medidas desde la lógica que marca la problemática de la vivienda en Hondarribia.
Teniendo en cuenta todo esto y que el seguimiento de los alojamientos turísticos es competencia del departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, desde Abotsanitz le pedimos que prosiga en sus actuaciones como hasta ahora porque sabemos que puede haber más alojamientos irregulares en Hondarribia.
Porque querer vivir en Hondarribia debería ser un derecho y no un privilegio.
En Hondarribia, 14 de agosto de 2024
Grupo Municipal de Abotsanitz