El martes 9 de julio se decidió finalmente disolver la sociedad “Hondarribia Lantzen S.A.” Anteriormente, en el pleno de junio, ya se había aprobado el inicio de los trámites necesarios para esa disolución. Y eso, claro, ha despertado el malestar tanto en el PSE-EE como, sobre todo, en el PNV. Pero para muchas y muchos hondarribiarras “Hondarribia Lantzen” es algo desconocido; hay que explicar, pues, los orígenes y propósitos de esta sociedad.
A inicios de la década de los noventa, con el auge de la construcción, el Gobierno Vasco creó las sociedades “Lantzen” con la idea de ayudar a los municipios en su desarrollo urbanístico (Tolosa, Azkoitia, Zumaia, Getaria, etc.) En nuestro pueblo surgió el 26 de mayo de 1992 con el objetivo de desarrollar actividades en beneficio de la población hondarribitarra. En sus inicios se valía de dinero público y el funcionamiento era el de una empresa pública, pero con ciertas ventajas:
-No estaba obligada a sacar nada a concurso público (con lo que ello conlleva).
-No tenía límites de presupuesto.
-Y, lo más grave, no tenía que rendir cuentas al ayuntamiento, así se podían adjudicar libremente todo tipo de operaciones y contratos.
Afortunadamente, en 2007, la ley 30/2007 de contratos del Sector Público obligó a regularizar estas zonas opacas, aunque en nuestro caso las cosas siguieron haciéndose mal.
En otros pueblos, como en Azkoitia o en Tolosa, dotaron a sus sociedades de trabajadores propios; pero en Hondarribia, la mayoría del PNV decidió que, en vez de con trabajadores cualificados, la sociedad “Lantzen” se podía gestionar con una junta política creada por el gobierno municipal, esto es, por la mayoría absoluta del PNV. A decir verdad, al principio la sociedad respetó los objetivos fundacionales, tomó parte en la promoción de viviendas de la segunda fase del Puntal (1995) o en las de la calle Errebellin (1998). Pero en 1996, sin acuerdo oficial y sin pasar por Pleno, “Hondarribia Lantzen” asumió la gestión del Polideportivo, que hubiera debido ser del Ayuntamiento. Dicha gestión y los límites administrativos para la contratación que conllevaba han desembocado en la actual situación de precariedad en lo que a inversión y mantenimiento se refiere.
Mirando al pasado, en los últimos veinticinco años “Lantzen” no ha cumplido con las funciones para las que fue pensada, siendo completamente subutilizada por el PNV y su mayoría absoluta. Solamente en un caso fue utilizada a conciencia: en el proceso de compra-venta de los terrenos de Zaldunborda, el PNV se apoyó en “Hondarribia Lantzen” para venderlos a quien quiso.
Dicen que miramos hacia atrás y que no somos constructivos. Pero a veces conviene mirar al pasado para reflexionar y poder enderezar las situaciones y construir de una manera correcta y legal. También le decimos al PSE-EE que para el otro modelo de ciudad que solicitan no hacen falta zonas de opacidad y que no entendemos su voto negativo. Nuestra aspiración es crear un Departamento de Vivienda con trabajadores calificados que dirijan el rumbo hacia el nuevo modelo de ciudad.
Por último, de nuevo, le pedimos al PNV que tenga nivel político y que no origine alarma social, en este caso a cuenta de la situación de cuarenta trabajadores. Saben perfectamente que, aunque desaparezca “Hondarribia Lantzen” no va a haber ningún cambio. Ya está bien de actitudes alarmistas; es hora de empezar a hacer propuestas constructivas.
En Hondarribia, a 11 de julio de 2024
Grupo Municipal de Abotsanitz