Dentro de la dinámica participativa Auzoka, esta semana hemos pedido que se iluminen dos pasos de cebra peligrosos: el que cruza de Damarri a la Alameda, y el de la curva de la calle Masti. Ambos son peligrosos porque de noche la zona peatonal no está lo suficientemente iluminada y el riesgo de atropello es grande.
Junto con esta petición, hemos propuesto que se realice un diagnóstico de todos los pasos peatonales de la ciudad, para detectar posibles carencias.