Es uno de los ejemplos más clarificadores de lo lejos que está Hondarribia de ser ciudad accesible. La rampa de acceso a la playa para personas con movilidad reducida está rematada por una escalera. Entre otras personas, la usan quienes participan en el programa Baño sin Barreras, organizado por la Federación Guipuzcoana de Deporte Adaptado y la diputación.
Hoy, dentro de la dinámica Auzoka, el Grupo Municipal Abotsanitz ha registrado en el Ayuntamiento de Hondarribia una solicitud para que se le dé una solución accesible a la rampa de acceso a la playa desde el paseo Ramón Iribarren. Creemos que tiene una solución bien sencilla: sustituir la escalera por una pequeña rampa.