Esta semana se ha cumplido un año desde que nos confinaron. Y tal día como hoy, 16 de marzo, se firmó el decreto que suponía el cierre del Ayuntamiento de Hondarribia.
¡Cuánto ha cambiado nuestra vida! ¡Y cuánto hemos cambiado las personas! Aunque otros lugares han sufrido más que Hondarribia y el Bidasoa el azote del coronavirus, también aquí ha llegado con violencia. También aquí ha fallecido gente, cientos han enfermado, y miles de personas se han visto afectadas.
No está siendo nada fácil, pero hemos aprendido mucho. Nos hemos sabido adaptar, nos hemos adaptado a las limitaciones, a usar mascarilla, a lavarnos constantemente las manos, a respetar la distancia social, a respetar el turno… A veces nos hemos adaptado de buena gana, otras porque no hemos tenido otra opción.
A pesar de las dificultades, la ciudadanía ha avanzado. Los y las hondarribiarras también hemos dado el paso, algo que no ha hecho el Ayuntamiento. Si se compara con localidades cercanas, el Ayuntamiento de Hondarribia es el único que mantiene cerradas las oficinas municipales. Desde hace ya un año. La ciudadanía ha dado el paso, el ayuntamiento aún no ha hecho.
