El alcalde de Hondarribia Txomin Sagarzazu (PNV) ha prohibido al historiador y concejal del primer grupo de la oposición Abotsanitz, Aitzol Arroyo, estar presente en la excavación arqueológica del fuerte de Guadalupe. Los trabajos los está llevando a cabo la Sociedad de Ciencias Aranzadi desde el miércoles 26 de febrero. Buscan los cuerpos de cinco milicianos fusilados por los fascistas el 6 de setiembre de 1936. Arroyo es el único miembro de la corporación que se ha acercado a la excavación.
En la primera jornada del miércoles Arroyo estuvo en todo momento presente, e informó del desarrollo de la excavación a través de la cuenta de Twitter de Abotsanitz. Intermitentemente tuvo la ayuda del responsable de comunicación del grupo municipal. Ambos habían recibido permiso anteriormente por parte de la arqueóloga municipal, y habían comunicado su intención al servicio de prensa del Ayuntamiento. La persona encargada de abrir y cerrar la puerta no les puso ningún impedimento ni por la mañana ni por la tarde, e incluso les dijo que ya sabía que estaban autorizados. Pero al finalizar la jornada vespertina, les comunicó que al día siguiente no podrían entrar al fuerte, por órdenes del alcalde.
Así, la mañana del jueves se les impidió entrar a la excavación. Fue la arqueóloga municipal quien les informó de la decisión del alcalde, y añadió que ella no podía hacer nada, porque era una decisión política. Arroyo pidió explicaciones al alcalde por teléfono, quien contestó que las razones para el impedimento eran de seguridad.
Abotsanitz tiene claro que eso no puede ser verdad, porque la víspera si pudieron entrar. Además, cuando el martes Abotsanitz comunicó al servicio de prensa municipal su intención, se le respondió que el gobierno municipal no iba a informar de los trabajos hasta que finalizasen. Nada de prohibiciones, únicamente que el gobierno municipal no tenía intención de informar.
Ésa es, para Abotsanitz, la causa de la prohibición, que Abotsanitz sí ha informado de la excavación, eso es lo que no le ha gustado al gobierno jeltzale. El PNV de Hondarribia ha querido ocultar el tema, y es un gran error, porque estamos haciendo memoria histórica, y la sociedad tiene que ser parte activa del proceso. Y prueba de ello es que todas las actuaciones de Aranzadi son públicas y absolutamente transparentes. Porque el relato es tan importante como los hallazgos. Sólo así se puede hacer memoria histórica.
Es incomprensible la postura del gobierno municipal de no informar ni a la ciudadanía ni a los medios de comunicación acerca de la excavación de Guadalupe, a pesar de haber sido aprobada por unanimidad en el pleno y financiada con fondos públicos.
Si fuera un tema de seguridad, ¿cómo es posible que visitantes anónimos puedan conocer el fuerte los domingos y un concejal no pueda conseguir un permiso cuando llevamos meses pendientes del inicio de la excavación? La seguridad no es más que una excusa, detrás hay razones políticas, y de actitud. Cada día tenemos dificultades para realizar nuestra labor municipal, tanto cuando queremos hacer oposición, como cuando queremos ayudar al gobierno, como en este caso.
La Corporación aprobó por unanimidad realizar estas excavaciones, llevar a cabo este ejercicio de memoria histórica, y se nos ha negado la posibilidad de informar de ello, nos lo ha prohibido el alcalde. Ésa es la respuesta que tiene el PNV de Hondarribia para ocultar su incapacidad de gobernar: control de la información y veto.