Francisco Sagarzazu, falangista, corrupto y ladrón

En el tercer punto del pleno extraordinario del 12 de agosto de 2021 se ha analizado la supuesta ‘donación’ ofrecida al Ayuntamiento de Hondarribia por los herederos de Francisco Sagarzazu, alcalde durante las dos dictaduras.
Oída la intervención del Grupo Municipal Abotsanitz y la respuesta a la interpelación formulada a la secretaria miunicipal, el alcalde ha tenido que retirar dicho punto del orden del día. La razón es que la mayoría de los objetos que la familia Sagarzazu pretendía donar, pertenecen de hecho al ayuntamiento, ya que en su día fueron apropiados indebidamente por Sagarzazu.
A continuación, traducción del texto leído por el concejal de Abotsanitz Aitzol Arroyo Tumas:

Propuesta de aprobación de donación de bienes de los descendientes de D. Francisco Sagarzazu Sagarzazu‘. Éste es el tercer punto del orden del día del pleno extraordinario de agosto. Pero no podemos discutir sobre este tema sin explicar el origen de esos bienes mencionados y quién era Francisco Sagarzazu Sagarzazu.

Francisco Sagarzazu, falangista

Francisco Sagarzazu Sagarzazu fue alcalde de Hondarribia de 1925 a 1929, y de 1942 a 1958. Primero durante la dictadura de Primo de Rivera, y después en la de Franco.

Cuando en septiembre de 1936 los fascistas ocuparon Hondarribia, formaron una nueva corporación municipal, encabezada por Ángel Aseginolaza. En ella Sagarzazu presidió el subcomité de Gobernación. Una de sus primeras decisiones fue colocar un cuadro del dictador Francisco Franco en el Ayuntamiento.

En 1938 fue responsable de Prensa y Propaganda de Falange Española.

En septiembre de 1939 fue nombrado concejal de la Comisión Gestora de Hondarribia. Dos años después, en agosto de 1941, fue nombrado por segunda vez alcalde, de nuevo en una dictadura. Continuaría en el cargo hasta 1958.

En varias fotos de la década de 1940 aparece vestido de militar, aunque no lo fuera, con el yugo y las flechas de la Falange en el pecho, y con la mano levantada haciendo el saludo franquista.

Francisco Sagarzazu (sonriendo) con el símbolo falangista en el pecho

En resumen, fue alcalde durante la dictadura de Primo de Rivera, luego concejal en la Segunda República (aunque no participaba en los plenos) y, finalmente, alcalde en el Franquismo.

Si hubiera pertenecido a cualquier otra ideología, después de la Guerra de 1936 habría sido exiliado, detenido o, en el peor de los casos, fusilado. Pero como era falangista y partidario de la dictadura, no le ocurrió nada de eso.

Francisco Sagarzazu, corrupto

En su primer mandato, Sagarzazu dejó a Hondarribia en la quiebra. Con la llegada de la Segunda República Española, en 1931, se elaboraron informes económicos de las haciendas de todos los municipios. En Hondarribia, se hizo constar que durante el mandato de Francisco Sagarzazu, entre 1925 y 1929, el Ayuntamiento acumuló una deuda de 2.000.000 de pesetas. En la actualidad, se trataría de una deuda superior a los 150 millones de euros.

Esto podemos leer en dicho informe de la Hacienda municipal de 1931:

Situación económica de verdadera quiebra. Fuenterrabía es quizá la ciudad más castigada de toda España por los viciosos procedimientos de la administración municipal de la Dictadura (de Primo de Rivera).

En un pleno municipal de 1932, varios concejales presentaron una moción para declarar ilegal la decisión municipal sobre el sueldo de alcalde de Sagarzazu. Y es que, según el Estatuto Municipal sólo podían percibir algún sueldo los alcaldes de ayuntamientos de más de 500.000 pesetas de presupuesto, siempre sin superar el 1% del presupuesto. Hondarribia, bajo el mandato de Sagarzazu, no llegaba al presupuesto de 500.000 pesetas (375.000 pesetas, en 1929), y el sueldo de Sagarzazu era de 24.500 pesetas, es decir, el 6,53% del presupuesto. Traído a la actualidad, cobraría un sueldo de 1,5 millones de euros.

A pesar de ser de origen humilde, en la Dictadura de Primo de Rivera Francisco Sagarzazu se enriqueció enormemente, hasta el punto de convertirse en una de las personas más ricas de la ciudad; era el séptimo ciudadano que más pagaba en Contribución territorial y pecuaria para esa época. Según los datos recogidos en la Segunda República, contaba con los siguientes bienes tras su primer mandato: edificio 3 de Kale Nagusia, 15 de Denda Kalea, tres solares en el Puntal (en uno de los cuales estaba construyendo una vivienda), villa San Antonio en Akartegi, la casa Ibaiondo en Kosta, el caserío Domingotxoenea, varios suelos colindantes con el cementerio…

El hermano de Francisco Sagarzazu, Claudio Sagarzazu, fundó en 1928 la Sociedad Progreso de Fuenterrabia (SPF), en la que el alcalde tuvo 2.000 acciones. Durante el primer mandato de Sagarzazu, SPF tuvo el monopolio de las obras públicas, y el Ayuntamiento de Hondarribia le adjudicó varios suelos públicos y algunas obras faraónicas: los solares del Puntal, 3,5 millones de metros cuadrados en Jaizkibel… La empresa también recibió la orden de construir un nuevo cementerio en la zona de Higer. Finalmente no se llevó a cabo el proyecto, pero supuso un gasto municipal de 200.000 pesetas. Varios miembros de la empresa SPF acabaron en prisión por fraude y malversación de fondos públicos, pero los hermanos Sagarzazu salieron impunes.

Francisco Sagarzazu, ladrón

Al final del primer mandato de Sagarzazu, siendo todavía alcalde, el Ayuntamiento de Hondarribia le nombró Hijo Predilecto de la Villa en agosto de 1929. No sólo eso, también se decidió encargar al artista irunés Bernardino Bienabe Artia un retrato del recientemente nombrado hijo predilecto:

Sesión de Ayuntamiento de 31 de agosto de 1929: Acuerda nombrar Hijo Predilecto de esta Ciudad a D. Francisco Sagarzazu Sagarzazu en reconocimiento a su labor de engrandecimiento de la Ciudad y su labor como Alcalde de la misma… y que se coloque en el salón de actos de la casa consistorial un retrato del mismo.

Tres años después, en la Segunda República, en el pleno de septiembre de 1932 se debatió sobre dicho cuadro:

Punto quinto: Se dio lectura a la siguiente moción: Los Concejales que suscriben, han tenido ocasión de comprobar que con fecha 18 de febrero de 1930 se pagó por la Tesorería Municipal de este Exmo. Ayuntamiento, según Libramiento nº 98 autorizado por el Alcalde en aquel entonces Don Francisco Sagarzazu, cuyo justificante aparece archivado, la cantidad de MIL PESETAS, a cuenta del importe de un cuadro al óleo, del propio señor Sagarzazu, encargado en virtud de acuerdo del Ayuntamiento de la Dictadura de fecha 24 de Agosto de 1929, para que fuese colocado en el salón de Sesiones, en premio a la distinción y recompensa a que se había hecho acreedor dicho señor por su gestión y provechosa labor en pro del pueblo de Fuenterrabía. No apareciendo colocado, e ignorando los que suscriben, el paradero del mismo, después de dos años y medio que han transcurrido, pues sólo hay constancia de que salieron de las arcas municipales las citadas MIL PESETAS, proponen que, en la forma que proceda, se averigue lo ocurrido, por entender es de justicia que el Ayuntamiento conozca la inversión dada a los fondos del Erario, exiguiendo las responsabilidades que el caso merezca. Fuenterrabía, 15 de Septiembre de 1932. Enrique Berrotaran – Floro Izaguirre – Manuel Canoura.

Por unanimidad se acuerda aprobar la moción procedente y pasar oficio al Sr. Bienabe en cumplimiento de dicho acuerdo.

Qué casualidad que, casi 90 años después, ha aparecido en casa de los herederos de Sagarzazu esa obra de arte realizada por encargo del Ayuntamiento de Hondarribia. Y resulta que la quieren donar al Ayuntamiento, junto con otros documentos que también pertenecen al Ayuntamiento. Y además, ponen una condición para devolver esos objetos apropiados indebidamente: que conste que han sido donados por la familia Sagarzazu.

Abotsanitz tiene claro quién fue Francisco Sagarzazu: un alcalde falangista, corrupto, y ladrón que poco hizo por Hondarribia y utilizó el Ayuntamiento en beneficio propio.

Hoy queremos ratificar lo que hace casi 90 años se aprobó por unanimidad en esta misma sala: ¡Devolved al pueblo, lo que es del pueblo!

Abotsanitz 2024. Eskubide guztiak erreserbatuta