Este jueves, 24 de junio, se celebrará un pleno ordinario en el Ayuntamiento de Hondarribia. Comenzará a las 18:00 horas y se desarrollará de forma presencial en el salón de plenos. El Grupo Municipal Abotsanitz ha presentado tres mociones para su debate.
Sobre las casas de apuestas
La primera moción gira en torno a las casas de apuestas. Según una encuesta realizada por la Universidad de Deusto en 2018, cerca del 30% de los jóvenes de entre 12 y 22 años de la CAPV apuestan dinero; como la tendencia de los últimos años es al alza, casi seguro que esa cifra será superior a la recogida en la encuesta. Además, aunque durante la pandemia estos establecimientos han estado cerrados, las asociaciones que trabajan el tema han constatado un incremento del juego online.
Por medio de la moción, proponemos que Hondarribia sea una ciudad sin casas de apuestas, que rechace las posibles peticiones por parte de estos establecimientos, que se prohíba la publicidad de las casas de apuestas en espacios públicos, que no se acepten máquinas de juego o apuestas en edificios municipales, y que el servicio municipal de Prevención Comunitaria prepare una campaña permanente de sensibilización sobre el tema.
Sobre la formación continua del personal
La segunda moción tiene relación con la propuesta de aprobación de la fase inicial del Programa de Racionalización de Recursos Humanos, que se debatirá en el punto 10 del pleno. La Ley de la Función Pública Vasca reconoce el derecho de los y las trabajadoras de la administración pública a la formación profesional permanente. Pero en el plan de racionalización que propone el gobierno municipal no se contempla este derecho. Por ello, a través de la moción presentada, solicitamos que en dicho plan se recoja un plan de formación permanente.
Sobre las dificultades de las asociaciones para recibir subvenciones municipales
Las asociaciones y demás agentes sociales de Hondarribia están teniendo serios problemas para llevar a cabo sus iniciativas por los requerimientos que se les hacen durante el procedimiento de subvenciones municipales. Tienen que destinar un gran esfuerzo a adaptarse a las exigencias de la administración, y eso va en detrimento de sus actuaciones. Las asociaciones crean lo que en euskara llamamos herrigintza, y en ese camino el Ayuntamiento debe ser su amigo, no un obstáculo.
A través de la moción que hemos presentado, además de reconocer la ingente labor de las asociaciones del pueblo, proponemos que el Ayuntamiento les ayude en su trabajo. ¿Cómo puede hacerlo? Poniendo a su disposición los recursos humanos, técnicos y materiales municipales; reduciendo al máximo las cargas administrativas que deben soportar; y facilitando la colaboración de las y los técnicos municipales para la ejecución de sus proyectos.
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