El problema es de gran parte del barrio de Akartegi, pero en especial de la calle Pasaia. El ancho de la acera no llega nunca a un metro, y hay zonas en las que se reduce a la mitad. Y no sólo eso. La acera tiene una altura exagerada respecto a la carretera, el piso en pésimo estado…
El vecindario lleva años exigiendo una solución a los problemas de accesibilidad de esa zona, y durante la dinámica Abotsanitz Auzoka previa al debate de presupuestos, fue una de las peticiones más repetidas.
Tras el “no” del gobierno municipal a las 116 enmiendas de Abotsanitz, hemos comenzado a presentar por segunda vez aquellas propuestas que nos hicieros llegar las y los hondarribiarras. Cada semana registramos una y en esta ocasión le ha tocado el turno a la calle Pasaia. Hemos solicitado en el departamento municipal de Urbanismo que estudien el tema y le den una solución. Si es consultando con quienes viven allí, mucho mejor.