El pasado viernes el gobierno municipal de Hondarribia (PNV) envió una nota de prensa a los medios de comunicación. En esa nota se daba a entender que Abotsanitz acusa al Ayuntamiento de incumplir la ley. Eso no es cierto (aquí está la nota).
Abotsanitz sí ha dicho que las obras de Higertoki son ilegales, porque incumplen la Ley Vasca del Suelo y la Ley Vasca Medioambiental.
Abotsanitz, siguiendo principios de transparencia, informó que el alcalde había reconocido que las obras de Higertoki eran “clandestinas”, y que por ello abrió un expediente sancionador a la empresa. Abotsanitz ha actuado con responsabilidad, de la misma manera que hizo cuando en septiembre denunció ante la Ertzaintza la actuación de Higertoki.
Por ello, pide al equipo de gobierno que juegue limpio. El PNV no responde a Abotsanitz, porque alude a afirmaciones que Abotsanitz no ha realizado.
Para terminar, Abotsanitz seguirá actuando de la misma manera, vigilando de cerca al equipo de gobierno y al alcalde, y luchando para paralizar el proyecto de Zaldunborda, que de llevarse a cabo tendría consecuencias catastróficas para Hondarribia.
